«Esta “cuarentena creativa” nos ha enseñado a todos a valorar habilidades que son absolutamente necesarias para el futuro de nuestras compañías.»
Teletrabajar tiene sus ventajas, pero es normal que extrañemos un buen café con nuestros compañeros de trabajo, un momento offline que además sirva para activar nuestra creatividad; hoy estos momentos son la oportunidad perfecta para que las compañías estén presentes en el desarrollo de sus empleados, para que estén presentes en momentos difíciles. Hoy, para mí, estos espacios digitales serán el elemento esencial y la clave para generar experiencias corporativas. El futuro del trabajo ya es presente y la transformación digital esta vez llegó para quedarse. He trabajado en producción de eventos corporativos para más de cien personas y con conferencistas por más de 10 años y como a todos los emprendedores esta “cuarentena creativa” también me tomó por sorpresa. En estas lineas no pretendo asumir el rol del experto, solo busco compartir mi proceso y ojalá inspirar a unos cuantos en su propio proceso.
Marzo 13, ese viernes 13 fue mi último evento presencial, 200 personas reunidas aprendiendo sobre servicio al cliente y junto al conferencista hacíamos chistes sobre la connotación negativa que tiene la fecha que había escogido nuestro cliente para hacer su evento, lejos estábamos de pensar lo que se venía. La semana siguiente la cuarentena obligatoria comenzó y las cifras de muertos y contagiados en el mundo despertaban todo tipo de emociones en cada ser humano del planeta, por primera vez todos estábamos en el mismo barco y desde ahí luchando por la misma cura. En el ambiente solo se sentía incertidumbre y en mi caso las llamadas de clientes que con toda la razón cancelaban los eventos que ya teníamos programados. A la semana siguiente, no sé a ustedes pero a mí me sorprendió la avalancha de webinars, lives en redes sociales, personas que buscaban ofrecer su conocimiento y ponerlo al servicio de los demás, otros que simplemente encontraron la oportunidad para figurar; una avalancha digital que sin ningún tipo de curaduría estaba educándonos a todos, y me incluyo porque mi curiosidad me hizo conectarme con la oferta. En ese momento pienso que algunas compañías pensaron en que era la oportunidad para ahorrarse algunos pesos y hasta recibí una llamada pidiéndome conferencistas que “ayudaran” de manera gratuita, y lo pongo en comillas porque existen muchas formas de ayudar y esa precisamente no es la que yo comparto. ¡La incertidumbre se volcó en temor porque mi obsesión en ese momento fue que los clientes no dejaran de valorar el talento de las personas con las que trabajo, era evidente la necesidad de transformarme, de adaptarme a lo que estábamos viviendo, y en mi mente las palabras de Santi Botero, pa antier es tarde!
Temprano me di cuenta de que del afán no queda sino el cansancio y que no necesariamente “el que pega primero pega dos veces”, me dedique a estudiar todos los escenarios posibles y como me dijo Ana Sarmiento, “bájale a las revoluciones muy seguramente vas a encontrar una solución en el momento oportuno”. Día siguiente estaba inscrita en un programa de Marketing Digital online, estudiando sobre negocios online y explorando un mundo que descubrí era desconocido para mí. Me dediqué a aplicar todo lo que me enseña a diario Juan David Aristizábal: entender el contexto, aprovechar mis talentos y hacer que las cosas pasen. No es cuestión de pandemia, es el futuro del trabajo. Mientras estudiaba, todos mis clientes y las compañías se vieron inmersas en el teletrabajo, por primera vez todos estábamos conectados y desde nuestras casas, lo que evidenció las limitaciones del servicio del Internet en nuestro país, y el hecho de que nunca habíamos considerado nuestras casas como lugares de trabajo.
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No es un secreto la importancia y relevancia que ahora va a tener el mundo digital en nuestros trabajos y en nuestras vidas pero también es cierto que los eventos presenciales u offline nunca van a desaparecer completamente, siento que muchas veces nuestra cultura nos pide a gritos un abrazo, esas emociones que nos da la cercanía en un evento presencial al que uno asiste no solo a compartir con el conferencista a quien muchas veces solo ves desde la distancia, también asistes para interactuar con los demás. Hoy pienso que el reto es generar formatos online que despierten emociones a través de una pantalla. Tenemos que aprender a jugar con nuevos formatos, con la oportunidad de reunir diferentes culturas, perfiles y puntos de vista en un mismo evento, juguemos con la posibilidad de tener a un conferencista mexicano entrevistando a uno argentino, empecemos a considerar la posibilidad de que los eventos dejen de ser esporádicos, generemos momentos semanales en los que los equipos compartan un buen café, y repito no creo que los eventos presenciales se vayan a acabar solo se van a ver complementados en un gran porcentaje por los digitales.
Creo firmemente en un futuro con eventos híbridos, donde se combine el mundo online con el offline, experiencias online que permitan impactar a una escala mayor y offline generando espacios exclusivos para grupos pequeños, eventos presenciales para, como dice Luis Guillermo Buitrago, “gente que marca la diferencia” dentro de las organizaciones, y no me refiero necesariamente a números y ventas, esta “cuarentena creativa” nos ha enseñado a todos a valorar habilidades que son absolutamente necesarias para el futuro de nuestras compañías. Si hoy me preguntan por eventos de mil personas, mi respuesta es que son viables pero dependen de los asistentes, porque el auto-cuidado depende de cada uno, no de la industria o del productor del evento. Podemos adoptar todos los protocolos de seguridad y además con creatividad podemos organizar kits de seguridad con tapabocas y gel antibacterial pero el cambio se logra cuando las personas entiendan que al cuidarse nos cuidamos todos.
Los invito a que no vayan con el Flow, no es justo que tu futuro lo determinen otras personas. Hoy después de dos meses sigo trabajando desde mi casa, sigo estudiando y ahora trabajando en proyectos totalmente digitales. Hoy puedo hablar de clientes que se están dando cuenta de la necesidad de acompañar a sus empleados con contenidos creativos; entonces, si te hacen falta tus compañeros de oficina para tomarte un café piensa en que es posible, ya otras compañías lo están haciendo, encuentros digitales en torno a un café para hablar de tecnología, productividad, habilidades para el siglo XXI, comunicación y lo mejor es que estos contenidos te desconectan del trabajo y al mismo tiempo te ayudan a hacerlo mejor, espacios que además puedes compartir en familia. Hoy puedo decir que algunos de los eventos cancelados se transformaron en experiencias digitales, y que el ahorro en producción nos permitió vincular más conferencistas a la estrategia y además nos permitió tener cobertura nacional. Hoy ya no tengo que preocuparme por los viáticos de un conferencista que viaja desde España hoy en mi trabajo no existen fronteras ni límites para que las compañías formen a sus equipos con el mejor grupo posible de profesionales.
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