En un mundo altamente competitivo, en el que las personas buscan resultados inmediatos y el datismo ofrece la posibilidad de tomar decisiones rápidas basadas en los mismos, toma una gran relevancia el “tener paciencia”. Llevado a los fondos de inversión, la paciencia significa dejar que el mercado actúe y fluya en un crecimiento continuo y ascendente para obtener resultados positivos en el largo plazo.
Actualmente, Colombia se encuentra en una posición privilegiada dentro del ecosistema emprendedor. De acuerdo con los resultados de estudios y reportes internacionales, y según el Foro Económico Mundial, de la mano del Global Entrepreneurship Monitor, en abril de 2022, “Colombia es el país con mejores condiciones para emprender de Latam, y el número 25 a nivel mundial”. Y si hacemos doble clic a lo que ha venido ocurriendo con las inversiones, el crecimiento de estas en startups en Latam y en Colombia es de los más grandes registrados en la historia.
Es por esto que hoy el panorama es diferente al de años atrás; de acuerdo con iNNpulsa, la agencia de emprendimiento e innovación del Gobierno Nacional, en el último cuatrienio el emprendimiento en Colombia cuenta con una cifra récord de capital movilizado para el desarrollo y fortalecimiento de las empresas y los emprendimientos del país, una cifra que asciende a $1,73 billones.
Ahora, para aprovechar este gran momento, los diferentes actores del ecosistema de emprendimiento del país están llamados a generar diferentes acciones que les permitan invertir en el talento de emprendedores locales, en esas startups que generan triple impacto: económico, social y ambiental; y es aquí donde las universidades juegan un gran papel como dinamizadores de ese talento, como quienes transforman a través de la educación y, de esta forma, entregarles a la sociedad buenos seres humanos que sigan construyendo ese gran tejido empresarial.
Las universidades, a través de todas sus capacidades, pueden formar, capacitar y conectar las grandes ideas de sus emprendedores con el ecosistema de emprendimiento del país. Esa unión universidad, empresa, Estado y sociedad toma una gran importancia como conectores y articuladores acompañando a los emprendedores en su camino.
Por esto, desde el Centro de Desarrollo Empresarial de la UPB se llevan más de 20 años de la mano de los emprendedores uniendo propósitos comunes para lograr un mayor impacto y, a través del fondo de capital paciente, incrementar sus posibilidades de éxito, convirtiéndose esta propuesta en esa gran extensión en donde ellos encuentren dentro de la universidad sinergias importantes que les permitan llevar sus emprendimientos al más alto nivel.
Hoy más que nunca se debe trabajar en red y potenciando capacidades y generando más y mejores oportunidades dentro del ecosistema de emprendimiento del país ubicándonos, de esta forma, como una nación emprendedora.