Llegó la semana mayor y por eso Fish Place quiere darnos una guía sobre cómo elegir adecuadamente pescados y mariscos, para que esta sea una época saludable y de buen comer.
Para identificar un pescado fresco, deben analizar los ojos, pues no pueden ser vidriosos ni grisáseos, las escamas deben estar perfectamente adheridas, y sus bránqueas casi cerradas; el olor no puede ser muy fuerte, y su color debe atraernos para así identificar la frescura de este apetecido producto para esta época del año.
Adicionalmente, el tacto es un sentido que ayuda a la hora de decidir, pues si el pescado se siente arenoso, muy blando o con una textura babosa, debe ser descartado, pues estaría llegando a una etapa de putrefacción. La cadena de frio es muy importante, ya que ayuda a mantener en óptimas condiciones los productos, considerando la ubicación del lugar de destino.
Por su parte, los mariscos crudos se ven grises, pero no opacos, y precocidos se ven de un tono rosa. En su aroma no puede percibirse olor alguno a amoníaco y deben permanecer a una temperatura mínima de 0 a 4 grados, en refrigeración, pero hablando de congelación, la cadena de frio debe permanecer a -18º para preservar su frescura y garantizar su calidad. Es destacable que para el proceso de cocción, los productos deben pasar de descongelación a refrigeración 24 horas antes, y deben ser lavados adecuadamente para su preparación.
Compre siempre en lugares adecuados especialmente para mantener estos alimentos, ya que por la delicadeza de los mismos, cualquier variación o error en el mantenimiento de estos refrigerados o congelados, puede traer consecuencias para la salud del consumidor final.