«La ciberprotección normalmente se asocia a ciberseguridad, pero es mucho más, tiene un enfoque más profundo: creo que las tecnologías emergentes son de vital importancia para diseñar una estrategia sólida ante las ciberamenazas que no dejan de perfeccionarse.»
Las estadísticas dicen que no se trata de recibir o no un ciberataque, si no que cuándo. En estos momentos donde la digitalización impera en todo ámbito: social, laboral, económico y cultural, urge contar con un resguardo ante cualquier eventualidad que afecte la continuidad operativa de las empresas u organizaciones.
Hace pocos días, un prospecto me indicó que fueron afectados por un ransomware (blackcat) que infectó el 90% de sus equipos con Sistema Operativo Windows, afectando también a una máquina que contenía los archivos de respaldo. Simplemente asumieron los costos de perder servidores por completo. No tuvieron opción…porque no estaban preparados. Acá es donde la ciberprotección toma relevancia, pero ¿Qué es?
Básicamente es el arma de seguridad para combatir las amenazas cibernéticas creciendo en cantidad y sofisticación, tanto que hoy en día ya está consolidado el RaaS (Ransomware as a Service) en donde puedes contratar las herramientas llave en mano para atacar tu empresa predilecta (sin siquiera necesidad de tener conocimientos técnicos), modelo de negocio en tremendo aumento.
La ciberprotección normalmente se asocia a ciberseguridad, pero es mucho más, tiene un enfoque más profundo: creo que las tecnologías emergentes son de vital importancia para diseñar una estrategia sólida ante las ciberamenazas que no dejan de perfeccionarse. Considero que tecnologías como el Blockchain, la Inteligencia Artificial, Machine Learning y la Nube deben ser utilizadas para orquestar una filarmónica que garantice la Continuidad Operativa de las empresas. Te explico más abajo.
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El fin de las TI
Los sistemas de TI heredados están obsoletos ante las nuevas amenazas. Lo que conocemos como TI, está en el penúltimo capítulo de una “Crónica de una muerte anunciada”. Te digitalizas o te quedas. Ejemplo: nicho Streaming On Demand, y cómo murió Blockbuster.
¿Qué hay de los riesgos? Según IBM el 95% de las incidencias de seguridad se deben a errores humanos. Ahí es donde la brecha humano/tecnología entra a la fórmula. Errar es humano, todos erramos. Pero ese error es un riesgo mayúsculo para las empresas de la presente y venidera década. ¿Cómo lo resolvemos? Gran pregunta que urge cada vez más una respuesta.
Mientras, la fórmula existente es:
- Blockchain: Protege la inmutabilidad de los datos. Mucha atención a la web3.
- Inteligencia Artificial: Detecta de manera preventiva ciberamenazas, tanto en probabilidades como en tiempo.
- Machine Learning: En base a logaritmos son capaces de consumir y procesar información más rápido que cualquier ser humano. Dejarlas aprendiendo asegura una mejora permanente contra las actualizaciones de ciberamenazas.
- Nube: Conectar diversas infraestructuras para levantar un ecosistema robusto y con múltiples alternativas de recuperación, clave para restaurar independiente de limitantes geográficas.
En su conjunto, nace una ciberprotección Cloud. Aún hay mucho por hacer y mejorar, pero mientras lo hacemos, conviene mantener nuestros sistemas ciber protegidos, lo que conlleva innovación, esfuerzo y determinación, valores que cualquier empresa que busque aportar al mundo, debiera llevar consigo. Y si quiere lograrlo, claro está, debe blindarse ante la nueva era de las ciberamenazas.
Si las TI no adoptan a tiempo las nuevas tecnologías, siguen atados a una bomba de tiempo, la cual será detonada por un ransomware inventado mañana.
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