Según la previsión de International Data Corporation (IDC) la industria del software crecerá sobre 13% este 2023. Estas cifras son decidoras si las comparamos con las proyecciones para la economía chilena para este ejercicio, las que según la proyección de marzo 2023 del Banco Central se ubicarán en un rango de entre 0,5 y -0,5%, de acuerdo con el último Informe de Política Monetaria.
Para muchos esta cifra económica puede dar pie para decir que nuevamente este año no será fácil. La historia se repite y no es de extrañar que estemos comentando lo mismo a inicios de 2024 y lo propio durante los ejercicios siguientes. Y es que esto no es ninguna novedad. Al final del día la única certeza, es que justamente no existen certezas. Vemos una vez más, escenarios en donde las tensiones geopolíticas, los vaivenes económicos y los conflictos sociales, se hacen presentes de manera sostenida. Y seamos claros, esto no es algo que deba sorprender a nadie.
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Pero lo que sí sorprende es que pese a las auspiciosas proyecciones de crecimiento en la adopción de nuevas tecnologías, debamos seguir recordando a algunas empresas la importancia y la necesidad imperiosa de considerarla e incorporarla como aliado estratégico para la definición de sus procesos, junto con la mejora continua como dos de los ejes centrales para el crecimiento y aumento en la rentabilidad en el largo plazo, todo esto en medio de las incertezas en las que seguiremos navegando constantemente.
Esperar a que el contexto mejore no puede ser excusa para postergar decisiones de base, en la gestión del día a día. La clave está en anticiparse hoy, en repensar el modelo de negocio e incorporar las herramientas tecnológicas que actualmente permiten optimizar y gestionar procesos de forma eficiente. Seguir esperando, es dar ventaja y perder grandes oportunidades.
Con todo, nos queda muy claro entonces que no hay tiempo que perder. Hoy en día las decisiones deben tomarse de manera rápida y acelerada si lo que queremos es generar crecimientos exponenciales. La invitación a las organizaciones chilenas es a adoptar las ventajas de la tecnología e incorporar especialmente las aplicaciones ERP (Enterprise Resource Planning) como parte de la estrategia. Un día más sin tecnología es un día menos de oportunidades. ¡No esperen más!
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