Una de las situaciones más complejas que vive cualquier empresa es la rotación de personal y la generación de planes que faciliten la estabilización y bienestar de los colaboradores con los que se cuenta. Desde el área de talento humano, toda organización debe considerar la retención de talentos valiosos o, por el contrario, el prescindir de aquellos colaboradores que no aportan al resultado esperado.
Es así como, un sistema de compensación, ante todo un muy buen plan de beneficios, apoya y soporta una organización desde la satisfacción del empleado con su labor a la retención de aquellos que están en la construcción organizacional.
¿Cómo Llegar a Dicha Construcción?
Conocer a los colaboradores es una de las bases fundamentales para que la elaboración del plan de bienestar y beneficios cumpla su propósito de ser a la medida; esto se puede desarrollar con la construcción de la caracterización de la población, para lo cual es útil la participación de sociólogos, psicólogos, trabajadores sociales que manejen una perspectiva humanista, desde el ser para un análisis profundo del contexto de las personas en la organización.
Luego de conocer el ámbito socio-cultural, generacional y motivacional, entre otros, se puede llegar a entender cuáles son las verdaderas necesidades y buscar alternativas de manejo a dichas realidades sociales que se tienen en cada empresa. En la actualidad se trabaja de la mano con estos diagnósticos para ofrecer posibilidades diferenciales a las organizaciones y facilitar, así, que los planes vayan focalizados a condiciones que enriquezcan la vida profesional, pero ante todo personal de cada colaborador.
Plantear seguimientos:
Es de gran ayuda plantear seguimientos y acompañamientos individuales en espacios complementarios, que permiten fortalecer procesos personales y familiares. El seguimiento a la red primaria familiar es un apoyo valorado por los colaboradores.
Hay planes que se pueden construir en articulación con universidades y entidades de educación técnica, para mejorar la formación del colaborador y la de su familia, con los que se puede generar crecimiento profesional, profundización en conocimiento a nivel técnico y, en ultimas, disciplina. Estos planes propician procesos de retención cuando existen becas y, además, abren la posibilidad de visualizarse en otro cargo por “planes de carrera”, tan valiosos actualmente; otros planes pueden ser desde apalancamiento de escuelas deportivas para este mismo grupo familiar primario, hasta opciones como cursos en horarios alternos a la jornada laboral, que fomenten el mejoramiento de la calidad de vida en familia, ya que no siempre tienen que ver con el área de desempeño en la empresa o con la ejecución de la labor.
Es bien sabido que retener el mejor talento es un reto para las organizaciones, pero se ha descubierto que no todos los incentivos o planes de bienestar tienen carácter económico, y que también son valorados al interior de las empresas; muchos de estos son emocionales y de acompañamiento en mejora del ser y con frecuencia llegan a ser más valiosos para los colaboradores.
Diferentes formas:
No todas las experiencias son iguales, pero el éxito de un buen proyecto de bienestar consiste en focalizarlo en programas que se desarrollen a mediano plazo y que generen continuidad, además de bienestar personal y familiar, lo cual se ha vuelto un recurso valioso de retención. El hecho de que se articulen las actividades de bienestar con las políticas y valores organizacionales, hace que haya un mejor nivel de aprendizaje de estos conceptos, ya que se realiza de forma experiencial.
Las organizaciones deben construir en conjunto, no solo desarrollar tareas y alcanzar resultados, sino que desde estos planes se consoliden procesos que a futuro generen mayor nivel de empoderamiento a la organización y mejores niveles de desarrollo de sus colaboradores, pero ante todo que generen posibilidades de crecimiento; que cada colaborador sea un caso de éxito organizacional, por la forma como se desempeña al interior de la empresa y la manera como la compañía lo conoce y lo empodera desde el ser, para lograr experiencias retadoras, ganadoras y generadoras de valor, más allá de lo que la empresa haya considerado.
Para concluir, quisiera dejarles este pasaje que me parece propicio para el tema de beneficiar a los colaboradores y permitirles disfrutar de sus beneficios, más aún cuando ellos están buscando no solo realizar su labor, sino permanecer dando lo mejor de sí en la organización:
“No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos”. (Gálatas 6:9).