Hoy más que nunca las organizaciones necesitan estar preparadas para afrontar los riesgos que amenazan su operación, la capacidad de crecimiento y la generación de valor.
Las empresas y sus colaboradores hoy son más sensibles a la volatilidad y los riesgos emergentes que los afectan, como el daño reputacional y la falta de conocimiento y especialización. En esto radica la importancia de tomar mejores decisiones, sobre todo, desde instancias claves como las altas direcciones.
Los riesgos de cola larga no son eventos aislados. Como hemos visto, por ejemplo, en la pandemia los efectos generados por la emergencia sanitaria están interconectados, cambiando fundamentalmente la manera en la que funciona el mundo, revelando nuevos riesgos y reorganizando las prioridades en los diversos sectores.
Ante este tipo de coyunturas, se vuelve especialmente relevante la Encuesta Global de Gestión de Riesgos 2021, de Aon, que para esta edición contó con la participación de más de 2,300 líderes empresariales de diferentes industrias a nivel global.
La información recopilada en esta oportunidad permitió identificar que, aunque los principales riesgos a nivel mundial estén centrados en los ataques cibernéticos y las filtraciones de datos, el escenario latinoamericano es diferente. Para nuestra región, los principales son la desaceleración y lenta recuperación de la economía, la interrupción de negocio, y los diversos desafíos sociales, económicos y culturales que, en gran medida, responden a las realidades impuestas a raíz del COVID-19 y de una acelerada transformación digital.
Si bien la pandemia cambió el escenario en el que nos desarrollamos, afectando a cada país según sus propios avances y deficiencias; alterando también la realidad de las empresas, los comercios, las organizaciones y las industrias; las empresas deben conocer las amenazas y tomar las mejores decisiones para proteger y hacer crecer sus negocios. Es decir, asegurarse de contar con planes adecuados de control y gestión de riesgos, una tarea clave a realizar a nivel regional.
El cuadro que se presenta a continuación refleja los diez principales riesgos que afectan en América Latina a las organizaciones, insumo fundamental que puede guiar a los empresarios en esta labor futura de prevención y mitigación de impactos negativos a sus compañías.

El cuadro que se presenta a continuación refleja los diez principales riesgos que afectan en América Latina a las organizaciones, insumo fundamental que puede guiar a los empresarios en esta labor futura de prevención y mitigación de impactos negativos a sus compañías.
Si bien América Latina aún lucha por recuperarse de las consecuencias económicas y sociales que dejó la pandemia, Perú es uno de los países de la región que se mantiene como una de las economías más sólidas y estables, aún así, según los empresarios encuestados, factores como el riesgo político, los pecios en las materias primas o escasez de materiales y la interrupción de negocio deberán ser tenidos en cuenta.
Así, las organizaciones más efectivas serán aquellas que aborden la gestión de riesgos de manera integral, desde el liderazgo que debe tener la Alta Dirección, evolucionando en su estrategia hacia modelos predictivos que respalden plenamente sus decisiones.
Y usted, ¿ya evaluó sus riesgos y las medidas que tomará para enfrentarlos?
Y usted, ¿ya evaluó sus riesgos y las medidas que tomará para enfrentarlos?